Retiros: umbrales de transformación

Si mi vida fuera un altar, los retiros serían el centro de atención. Crear y dirigir retiros transformadores se ha convertido en mi mayor pasión. Creo firmemente en el poder de las inmersiones conscientes para catalizar cambios inmensos en nuestras vidas, y lo he presenciado una y otra vez en los más de 20 retiros que he facilitado.

Un retiro no es una huida de la vida. Es un profundo retorno a ella. Es un microcosmos de la existencia misma: un campo concentrado donde el tiempo transcurre de forma diferente, donde los velos se disipan y donde la sanación se acelera. Lo que podría llevar meses o años de trabajo individual puede desarrollarse en días cuando se mantiene en la alquimia del espacio sagrado, la comunidad intencional y la práctica transformadora. En estos contenedores, nos sumergimos profundamente, conectamos rápidamente y crecemos radicalmente. El retiro se convierte en un templo viviente, donde despegamos las capas del condicionamiento, nos encontramos con la verdad de quiénes somos bajo los roles que desempeñamos y recordamos la plenitud de nuestro ser. Es aquí donde encontramos comunidad, permiso para sentir, espacio para ser vistos y la valentía de asumir nuestra autenticidad.

Me encanta combinar modalidades de sanación modernas con prácticas antiguas (mezclando ceremonia y psicología, liberación somática y activación energética, silencio y celebración) para marcar un umbral, el espacio entre quién has sido y en quién te estás convirtiendo a través de la creación de algo original, vivo y profundamente nutritivo.

Vea los próximos retiros a continuación.